Bien, ahora que ya sabéis que es la MIM os cuento mi aventurilla. Para empezar la crónica esta vez
tenemos que remontarnos hasta el jueves anterior a la prueba, cuando recibí la llamada de mi compañero Miguel, para informarme que se había lesionado la espalda trabajando y que no podría venir. En ese momento los ánimos decaen un poco, siempre es agradable correr al lado de un amigo, ahora los 65km serian un poco mas largos.
Ya es viernes, a las 18:00 he quedado con Florencio, un compañero del CEP (Centro Excursionista de Paterna) para irnos juntos, ponemos rumbo a Castellon comentando detalles y experiencias de la carrera. Sobre las 19:00 llegamos a nuestra residencia, dejamos las mochilas, compramos el desayuno y nos vamos con Gustavo, un amigo de Florencio, hacia la Feria del Corredor, donde entregaban los dorsales. En el camino, Gustavo me pregunta, ¿por que hacéis esto?, buena pregunta, alguien sabe la respuesta?. Ya en la Feria mi cabeza empezó a creer en mis posibilidades, la sobrecarga que llevaba toda la semana en mi pierna derecha desapareció, mi ilusión por correr aumento, mi motivacion estaba por las nubes. Recojo mi dorsal, vaya dorsal me ha tocado, el 666, yyy premio, el speaker anuncia que mi dorsal ha sido premiado, esto debe ser una buena señal pienso, ¿y que me ha tocado?, me han regalado la inscripción para un trail que se realiza en julio, ¡¡BIEEEN!!... Volvemos a la residencia, cenamos algo ligerito y a la habitación, estoy muy tranquilo, nada que ver a mi estado de nerviosismo que tenia hace un año, hoy voy a dormir como un bebe.
Sábado 4:00am, suena el despertador, desayuno lo que habíamos comprado la tarde anterior, me enfundo dentro de la ropa de faena, reviso que no me falte nada en la mochila de carrera, me coloco el chip en el tobillo izquierdo, un ultimo vistazo a la habitación para no olvidarse nada y nos vamos. Florencio cumple con el mismo ritual y horario que yo, así que nos encontramos en el pasillo. Salimos con el coche hacia el campus universitario, al llegar nos llamo mucho la atención la cantidad de gente que había este año, un largo atasco para entrar al parking, cerca de dos mil corredores participaban este año. Bien, ya hemos aparcado, hemos pasado el control de chip para acceder a la zona de salida, esta vez el ambiente es impresionante, estoy compartiendo pista con uno de los mejores corredores del mundo, Miguel Heras del equipo Salomon era el principal favorito para la CSP115. Os acordáis en otras ocasiones que os hemos hablado del gusanillo y nerviosismo previo a la salida que recorre nuestros cuerpos? pues imaginaros en esta ocasión las increíbles sensaciones que tenia.
6:00am, salida. Empieza el día, empieza la prueba, empieza la MIM, 2000 corredores empezamos a dar una vuelta a la pista de atletismo de la universidad Jaume I de Castellon, es alucinante el ambiente que se respira. Ya metidos en la carrera, los primeros kilometros transcurren de noche y por una vía de servicio pegada a la autopista A7. Rápidamente, cuando ya se empiezan a ver algunos rayos de luz nos introducimos en la primera senda del día, este va a ser nuestro camino durante la mayor parte de la carrera. Aproximadamente en el kilómetro 7 me impresiono ver a un corredor que estaba haciendo la carrera descalzo, como si no fuese ya bastante dura de por si. Continuamos corriendo, el sol todavía no ha salido, luego ya tendremos tiempo de disfrutar de él, afrontamos la primera complicacion del día, subida a La Pedra Serra de Borriol, arriba se encontraba el primer control del día, kilómetro 15, donde hacemos una rápida parada, bebemos un poco y continuamos. Ahora tenemos por delante unos kilómetros muy cómodos para correr, pero decidimos tomarnos las cosas con calma y guardar fuerzas para la segunda mitad de la carrera. Es mas o menos en el kilómetro 16-17 donde podemos ver por primera vez hoy la silueta en la lejanía de Pic Peñagolosa, donde se encuentra nuestra meta todavía muy lejos. El sol ya empieza a calentar fuerte, llegamos al segundo control, kilómetro 25, ya andan escasos de agua, no quieren rellenar mi camelbak, la organizacion no ha calculado bien los litros de agua, esto es un poco preocupante, no podre rellenar mi camelbak hasta el kilómetro 33 y la temperatura ya supera los 30 grados, va a ser un día muy duro. Florencio lo esta pasando muy mal, el calor puede con él, vamos a un ritmo muy lento y esta sufriendo. Llegamos al ecuador de la carrera, tercer control en Les Usseres, kilómetro 33.8, Florencio abandona en este punto, esta K.O. la temperatura es de las mas altas que se han registrado en esta competición, y lo esta haciendo todo mucho mas complicado. Yo repongo fuerzas en el avituallamiento, me encuentro con mucha fuerza, me he hidratado muy bien y me noto con mucha energía a pesar del calor, me doy el lujo de encender mi móvil y llamar a Oscar para contarle como esta yendo el día y decirle que espero verle en la meta. Mi primo me ayuda a rellenar mi camelbak para poder continuar. Mil gracias le doy por la asistencia que me dio en todos los controles y puntos de avituallamiento. Vamos!! otra vez a correeeer, el crono pasaba de las 6 horas de carrera cuando salgo de Les Usseres para empezar a afrontar los 30km mas difícil del día, aquí empieza la verdadera carrera.
Empiezo la parte final de la prueba, kilómetro 33.8, hasta el kilómetro 60 no dejare ni un solo momento de subir, subir y subir, y si ha esto le sumamos los 34-35 grados que marca el termómetro, estamos en el tramo donde mas corredores abandonaron la prueba. Mi cabeza hace un análisis de mi cuerpo y me sorprendo a mi mismo lo bien que me encuentro, me siento muy fuerte y completamente seguro de llegar hasta el final. Afronto las primeras subidas a muy buen ritmo, yendo muy cómodo, voy adelantando a mucha gente que veo están haciendo un gran esfuerzo, yo a mi marcha, es una zona dura pero voy muy bien. Sobre los kilómetros 35-37 empiezo a ver los efectos del extremo calor en algunos de los corredores, gente vomitando, gente tirada en los laterales de la senda sin poder mover un dedo por los golpes de calor... en fin bastante duro. Yo sigo a mi ritmo, continuo con las buenas sensacion, mi hidratacion esta siendo perfecta en todo momento, pero llego al avituallamiento auxiliar que la organizacion ha puesto en el kilómetro 40, y por increíble que parezca, SE HA TERMINADO EL AGUA, un suspenso rotundo a la organizacion, estamos en la edicion mas dura en los últimos 14 años de la MIM, y los corredores no tienen agua, esto minó la motivacion y moral de muchos corredores que se vieron obligados a abandonar porque sus cuerpos no podian aguantar mas sin hidratarse. Yo por suerte me había hidratado bien durante todo el dia y mi cuerpo me permitio llegar al siguiente control en el kilómetro 43, aquí comí un poco, bebí, rellene de nuevo mi camelbak, me cambie de calcetines y continué mi camino. A partir de aquí las nubes se aliaron con los corredores y taparon el abrasador sol, lo que hizo mucho mas cómodas las subidas que teníamos por delante. Empezaba a subir las pendientes mas duras y largas del día, como se suele decir, despacito y con buena letra, increíblemente seguía teniendo esa sensacion de fuerza en mis piernas. Aproximadamente en el kilómetro 47-48 me uno al ritmo de Paqui, mi compañera de fatigas durante los 20km finales, una mujer con una mente mucho mas fuerte que el cuerpo y que me "obliga" a apretar en los momento donde ya nadie puede dar mas de si, GRACIAS PAQUI. Kilómetro 50, empieza a llover, esto es vida, el agua es vida, ahora la temperatura es perfecta, llego a Xodos, kilómetro 52, penúltimo control, me como un par de dátiles, bebo un poco de agua y un trago de cocacola, Paqui y yo salimos corriendo de Xodos (donde ya nadie podía correr) para afrontar la ultima y mas dura pared del día, la subida al Marinet y la Banyadera, las peores pendientes del dia, no solo por su inclinación, también porque cuando llegas aqui, tus piernas ya llevan 54km acumulados. Empezamos a subir los dos a muy buen ritmo, yo me sigo encontrando fuerte, de hecho continuamos adelantando a gente en esta dura subida, alrededor del kilómetro 57-58 la pierna derecha me da un aviso de calambre que puedo controlar con la ayuda de un imperdible del dorsal (remedios caseros muy efectivos), continuo mis últimos kilómetros de subida encontrándome tan fuerte que vuelvo a adelantar a la gente que me había rebasado cuando me peleaba con mi calambre. Ultimo control de la carrera, kilómetro 60, solo queda bajar a san Juan de Peñagolosa, esta lloviendo y hay que tener cuidado con las rocas resvaladizas, las emociones y sentimientos empiezan a aflorar, es increíble lo que ahora mismo pasa por dentro de mi, si, voy a terminar Marato i Mitja, ya la tengo aquí!!. Voy bajando y ya oigo la megafonía de la meta, mi alegría no se puede expresar con palabras, el agua de la lluvia disimula mis lágrimas. A pesar de la lluvia hay mucha gente, todo el mundo te anima, te aplaude te da la enhorabuena, en la ultima curva antes de meta esta mi primo haciendo fotos, Florencio esta en la meta aplaudiendo, SIIII TERMINEEE, 12horas 21minutos de buenas sensaciones, cansancio, sufrimiento, dolor, alegrías y un sinfín de anécdotas. No puedo moverme, estoy destrozado y lo único que tengo claro es que el año que viene REPITO
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