MICRO CLIMA EN VALL D' UIXO

José Antonio, Dani y Óscar volvimos a donde empezó todo, la Vall D'Uixò... ese pueblo con parajes preciosos y una singularidad que le hace especial y no me refiero a sus Coves de Sant Josep que también le  hace especial.

La singularidad es la climatologica. Pleno temporal, ola de frio con lluvia y nieve en cotas bajas azotaron el sábado 16 de noviembre a toda nuestra comunidad. La previsión meteorologica para el domingo 17  y a la hora de la carrera daba un 85% posibilidad de lluvia y temperaturas realmente bajas. Pero claro, esa previsión te vale para toda la comunidad siempre y cuando no se celebre una carrera en la Vall, entonces amigo... la previsión será si o si CALOR.

Bien, llegamos a la Vall justitos de tiempo, demasiado justitos pero si algo no perdona un caragolín antes de una carrera es su café y a por el dorsal ya veremos si nos da tiempo.

Tomamos café y aquí empieza la primera carrera. Nunca antes en la historia de Caragolin Running Team se recogió un dorsal con tan poco tiempo para darse la salida. El estress hacía mella en la sufrida cara de Dani y la mía, José Antonio es imperturbable, calma es su primer apellido y su frase favorita es "tenemos tiempo de sobra"
Apuntados en la carrera 300, presentes bastantes menos, lógico y normal teniendo en cuenta lo que en teoria se abecinaba en cuanto a litros de agua de debían caernos encima, pero no, supongo que al organizar la carrera, RACES TRAIL SERIES El Corte Inglés abonaron dinerito al temporal que se fue de rebajas algo más al norte.
Total, tiempo esplendido y a las 9 menos 1 minutos, justo cuando ibamos a salir, Dani y yo nos damos cuenta de algo, ¿ y Jose? ¿Dónde andará? y si, por allí andaba bastón en mano, tal abuelo que os podáis imaginar, tranquilo, sosegado... en fin, José Antonio en esencia.
Pistoletazo de salida y al trote en busca de la montaña. Grupo estirado, Dani va conmigo hasta que empezamos a ascender, aquí su lozana juventud o mi dorada madurez empiezan a reflejar diferencias. El jovén se va y el maduro se queda. En un abrir y cerrar de ojos lo pierdo a él y a unos cuantos más. Vamos que me quedo solito y empieza la batalla psicológica entre las rampas y yo.
El corta vientos me ha durado puesto un kilometro, las mallas no me las quito por verguenza y subo a ritmo. A un ritmo lento.  Primer avituallamiento, solo liquido por que el El Corte Inglés a refinanciado la deuda y no nos dan nada de gourmet. Bebo agua e isotonica y sigo subiendo, lento.
Salvo algún tramo de pista, el resto es senda y además con tramos realmente bonitos, tramos que retrotraen el uso que  se les daba a estas rutas que son el origen de estas actividades fantasticas, en el silencio de la montañan no es dificil imaginarte haciendo esa ruta pero con un fin distinto como ir a buscar al médico del pueblo o comprar viveres para que en el frio invierno no faltara de nada. Bueno en la Vall seguro que no tienen frio invierno.
Mitad carrera y adelanto algún corredor. Poquitos, esta vez no habrá remontada. Llego a un grupo de 5 corredores. Me gusta cuando coincido con gente por dos motivos, uno la compañia que se agradece y, otro motivo, es que me doy cuenta de que quizás tampoco tenga tan mala forma pero, ya sabéis lo que dicen "mal de muchos consuelo de corredor lento"
Con ellos me voy hasta casi al final, que les doy una ventajita para que no me jodieran la foto. Por si  me tapaban.También les podría haber adelantado  pero ya me parecía demasiada osadia.
La clasificación en nuestro caso es lo de menos, lo importante es la compañia, la amistad y el ambiente.
El año que viene vuelvo.